Vistas de página en total

domingo, 27 de octubre de 2013

Bajo la lluvia...

Toda mojada, ella decidió detener el próximo coche.
Un joven se detuvo a ayudarla, a pesar de la fuerte lluvia.
El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada, así que anotó la dirección del joven, le agradeció y se fué.
Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo a su casa. Tenía una nota especial adjunta al paquete. Esta decía:
"Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no solo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció Usted. Gracias a Usted pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. DIOS lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente.
Sinceramente, la Sra. Fernández"
El consejo de la historia:

¡No esperes nada a cambio cuando ayudes a otros!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario